martes, 16 de marzo de 2010

14/03/2010 LA CLASICA DEL CASTELLOT Y LA TALAIA

TRANSCRIBO CRÓNICA DE NUESTRO GRAN CAPITAN DEL PENEDES.

La ruta comenzó en Lletger a las 9,20h. Esta vez, 7 ciclistas integraban el pelotón.
Un camino inicial entre las viñas nos llevó hasta La Carronya y desde allí nos dirigimos en dirección al Castellot a través de un sendero paralelo al Torrent de Gomila q nos enfrentó a las primeras piedras del día.

Justo antes de empezar la ascensión al Castellot (505 m), primera parada para quitarnos algo de abrigo ya q el ascenso se presumía largo y continuado por una pista ancha. Las últimas rampas sin duda las más complicadas, y algunos de nosotros obligados a ir caminando en el tramo final. Era el Km 8: habíamos alcanzado en la primera hora de recorrido una de las 2 cumbres fuertes de la jornada.

El descenso, por una pista diferente a la de subida, fueron casi 4 km hasta llegar a pocos metros del municipio de Castellví de la Marca.

Con energías renovadas tras la bajada, nos lanzamos a toda velocidad por camino asfaltado y llano q pasa por las Cases Noves de la Riera y desemboca en la carretera B212 q viene de Vilafranca. Antes de llegar a St Jaume dels Domenys nos desviamos a la derecha en dirección a la zona montañosa q conduce a las urbanizaciones.

En la primera parte pudimos contemplar zonas arrasadas por el incendio del pasado mes de noviembre, un fatal suceso originado por causas atribuibles al hombre.
El pelotón decide por unanimidad detenerse a almorzar, conscientes de q lo más duro estaba por venir. Era el Km 20, justo la mitad del recorrido.

Muy mentalizados para afrontar los siguientes 7 durísimos km, iniciamos a ritmo pausado pero constante la subida a La Talaia. La primera parte en grupo, aunque totalmente en silencio, un silencio q reflejaba la concentración. Rodando prácticamente en hilera, con la vista puesta en el camino y en el paisaje. Y reservando fuerzas para la parte más dura.

El camino incrementa su dificultad a medida q avanzamos, cosa que provocó la ruptura del pelotón. Por momentos, a causa de la pendiente y las piedras, el esfuerzo es máximo, y de nuevo, algunos de nosotros, casi todos esta vez, pusimos pie a tierra en varios tramos de dificultad extrema.

Sin embargo, tras alcanzar la cumbre (631 m), todos dimos por bueno el esfuerzo, cuya recompensa fue divisar un paisaje y unas vistas formidables que justificaban las energías invertidas en la escalada.

Cruzamos la urbanización yendo hacia el oeste encontrando algunos repechos en los que fue necesario emplearse a fondo, sin que esta vez el grupo se dispersase.
Al llegar al cruce con la ctra TP-2442 enlazamos con el camino q baja por la Vall de Sant Marc. Nos encontrábamos en el km 27 de nuestra ruta.

El hielo y la nieve en el tramo inicial del camino y varios árboles caídos que bloqueaban el paso nos alertaron de que no debíamos bajar la guardia ni un instante.

Durante todo el descenso innumerables charcos provocaron que el barro se fuese instalando en nuestras máquinas y en la ropa. A pesar de todo, nuestro rendimiento no se vio mermado y conseguimos llegar a L’Hostal a un ritmo óptimo. Desde allí nos deslizamos entre las viñas por un camino estrecho y asfaltado hasta Sant Jaume dels Domenys en un abrir y cerrar de ojos y poco minutos después, a las 14,20h, llegábamos a Lletger.

5 horas habían transcurrido desde la salida, 40,5 Km. Una ruta con tintes épicos y con todos los ingredientes que hacen tener afición por este deporte y en la que todos los participantes mostraron una muy buena progresión física y técnica.

Una ruta que merece tener un hueco en nuestro calendario de salidas: la clásica del Castellot y La Talaia.